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Alcance de la modificación de la Ley de Economía del Conocimiento.

Se publicó en el Boletín Oficial del día de hoy la Ley 27.570, modificatoria del régimen de Ley del Conocimiento (“LEC”) sancionado el año pasado.

La Ley finalmente sancionada otorga beneficios fiscales a ciertas áreas de actividad económica basadas en el conocimiento, con capacidad de generar divisas a través de la exportación del talento argentino. Entre estas áreas se encuentran:

  • Software y servicios informáticos y digitales, incluyendo desarrollo de productos y servicios a través de Internet, software factory, videojuegos, etc.
  • Producción y postproducción audiovisual.
  • Biotecnología, bioeconomía, biología, bioquímica, microbiología, bioinformática, biología molecular, neurotecnología e ingeniería genética, geoingeniería y sus ensayos y análisis.
  • Servicios geológicos y de prospección y servicios relacionados con la electrónica y las comunicaciones.
  • Servicios profesionales, únicamente en la medida que sean de exportación.
  • Nanotecnología y nanociencia.
  • Industria aeroespacial y satelital, tecnologías espaciales.
  • Desarrollo de bienes y servicios orientados a automatización, tales como inteligencia artificial, robótica e internet industrial, internet de las cosas, realidad aumentada y virtual o simulación.
  • Actividades de ingeniería, ciencias exactas y naturales, ciencias agropecuarias y ciencias médicas vinculadas a tareas de investigación y desarrollo experimental.

Los incentivos impositivos incluidos en la LEC incluyen créditos fiscales para la devolución de contribuciones patronales y reducción de la alícuota de Impuesto a las Ganancias. La Ley 27.570 reduce sensiblemente los beneficios establecidos por la ley anterior, al limitarlos a las Contribuciones Patronales pagadas en relación al personal en actividades promovidas exclusivamente, las ganancias provenientes de actividades promovidas, y escalonar la reducción del Impuesto a las Ganancias de acuerdo con el tamaño de la empresa promovida.

El régimen exige la realización de exportaciones, inversiones en investigación y desarrollo o capacitación, y el mejoramiento continuo de calidad o la obtención de certificaciones de calidad. A fin de mantener ciertos beneficios, se exige mantener la cantidad de empleados.

Este nuevo régimen tiene por objeto replicar el éxito obtenido por la Ley de Promoción del Software, un factor que colaboró en forma decisiva al enorme crecimiento e inserción internacional de la industria argentina del software en los últimos 15 años, en los que multiplicó varias veces el empleo formal y su volumen de exportaciones. Sin embargo, las modificaciones introducidas en la Ley 27.570 ponen un velo de duda acerca de la conveniencia del régimen para muchas de las actividades comprendidas en la Ley, y se espera que la reglamentación aclare ciertas dudas acerca del alcance de los beneficios y los trámites para obtenerlos.

Autor: Antonio Mille (h) – Socio del Estudio Mille




Fuente
Antonio Mille (h)

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